Así que tenderemos al vacío después. Y el texto, sin origen definido. Claro.
Volvemos en el desorden que ya teníamos, para no perdernos, y seguimos los pasos que teníamos, saliéndonos de vez en cuando de las huellas porque vimos algo más allá.
Y así vamos teniendo mucho más claro el camino. Como si fuéramos armando el mapa.
19 de Marzo de 2009
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